¿Cómo debe ser la dieta según la Organización Mundial de la Salud (OMS)? La OMS ha elaborado nuevas recomendaciones dietéticas. Estas recomendaciones se basan en estudios científicos y reflejan un estilo de vida saludable.
¿Cómo debe ser la dieta según la OMS?
La OMS recomienda una dieta rica en alimentos vegetales, cereales integrales, frutos secos y semillas, y legumbres (como las judías), limitando la carne roja y los alimentos y bebidas azucarados.
Este tipo de dieta se asocia a un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes mellitus de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
La OMS recomienda consumir al menos 400 gramos (g) al día de frutas y verduras; cereales integrales consumidos al menos 50 g/día; ácidos grasos insaturados procedentes de aceites vegetales o de pescado consumidos en cantidades equivalentes al 5% al 10% de la ingesta energética total.
frutos secos consumidos diariamente en cantidades equivalentes a 20 g/día o más en peso; legumbres consumidas diariamente en cantidades equivalentes a 150 g/día o más en peso.
¿Cómo recomienda la OMS la alimentación?
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es comer cada 3 o 4 horas y beber suficiente agua durante las comidas.
¿Cuánto hay que comer?
La recomendación de la OMS es que no te saltes el desayuno porque el hambre puede dificultar la concentración y hacerte sentir mal.
¿Con qué frecuencia hay que comer?
Debes comer 3 veces al día a intervalos regulares, pero no es necesario que comas más si no quieres hacerlo.
¿Qué debe comer?
Lo mejor es que tu dieta se componga de alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, cereales y carne (pescado, pollo u otras fuentes de proteínas). No te olvides de los productos lácteos, como el yogur o el queso, para obtener suficiente calcio.
Con este tipo de dieta también será más fácil que los niños obtengan todos los nutrientes necesarios sin tener problemas para digerirlos más adelante debido a que sus estómagos/sistema digestivo son más débiles y no pueden procesar correctamente ciertos alimentos.
¿Qué se considera un estilo de vida saludable?
Es importante entender lo que la OMS recomienda para un estilo de vida saludable. Las directrices son:
- una dieta saludable, con muchas verduras y frutas, legumbres y hortalizas, cereales integrales y frutos secos;
- mantener un peso corporal saludable
- limitar el consumo de alcohol; evitar los productos del tabaco; practicar actividad física a diario.
¿Qué debe hacer si su dieta no cumple las recomendaciones?
Si no consumes suficientes alimentos de la lista «Come más» y demasiados de la lista «Come menos», aquí tienes algunos consejos para solucionarlo:
- Coma más verduras y frutas. Intenta comer al menos cinco raciones al día.
- Reduce tu consumo de sal. La persona media ingiere unos 10 gramos (algo menos de una cucharadita) de sal al día, mucho más de lo que su cuerpo necesita.
Cambie a productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. Éstos también tienen menos grasas saturadas, que están relacionadas con las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
Si ya tiene el colesterol alto, puede ser útil ir más allá y evitar por completo los productos lácteos hasta que su nivel de colesterol se haya vuelto a comprobar y se encuentre estable o mejor controlado con la medicación (en consulta con su médico).
¿Por qué es tan difícil cambiar la dieta?
Cambiar la dieta no es fácil. La dieta es un asunto complejo, no sólo una cuestión de nutrición, sino también de estilo de vida, gusto personal y placer. Además de los alimentos en sí, también tiene que ver con el lugar donde se vive y los recursos disponibles en el entorno.
Por eso es importante que la gente pueda elegir su propia dieta en función de sus preferencias y posibilidades -tanto en casa como en la escuela o el trabajo- en lugar de que se la impongan la sociedad o el Estado.
No hay que cambiar todo a la vez
Las recomendaciones dietéticas de la OMS son un buen punto de partida, pero si crees que no funcionan para ti o tu familia, no te rindas. Pruebe algo nuevo. El objetivo es comer más sano y vivir más tiempo; ¡no tiene que ser todo o nada!
Hay muchas maneras de empezar a comer más sano. Una opción es empezar comiendo más fruta y verdura, aunque todavía no esté preparado para las siete raciones diarias recomendadas por la OMS.
Al aumentar gradualmente su consumo con el tiempo, le resultará más fácil (¡e incluso divertido!). Otra opción es simplemente mirar lo que está disponible en su tienda local de comestibles y elegir alimentos que sigan las directrices de la OMS, sin esforzarse demasiado ni tener miedo a fracasar.
En resumen, es importante seguir una dieta y un estilo de vida saludables. Esto le ayudará a mantenerse sano y a vivir más tiempo. La OMS recomienda comer mucha fruta, verdura y cereales integrales, y limitar la ingesta de carnes procesadas o rojas.
También hay que evitar, en la medida de lo posible, el consumo de alimentos poco saludables como los dulces. Por último, hacer ejercicio con regularidad (al menos 150 minutos a la semana) también es crucial para tu estado físico.
La clave es no dejarse caer en los viejos hábitos para que, una vez establecidos, se conviertan en una segunda naturaleza.